Tratado de la Cuenca del Plata


Firmada en 1968, el Acta de Santa Cruz de la Sierra dio inicio al proceso de integración y coordinación para identificar necesidades del área de influencia de la Cuenca del Plata. Tras la I Reunión Extraordinaria de los Cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay fue suscrito el Tratado de la Cuenca del Plata, en Brasilia en el 23 de abril de 1969.

Este documento entró en vigencia el 14 de agosto de 1970, al unir esfuerzos para promover el desarrollo económico en la sub-región. Los países miembros formularon entendimientos operativos e instrumentos jurídicos para identificar áreas de interés común en la región.

Convenio Constitutivo


Los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay organizaron la IV Reunión de cancilleres en Asunción, el 6 de junio de 1971, para “crear una entidad con Personería Jurídica Internacional que se denominaría: Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata, FONPLATA”.

Durante la VI Reunión, realizada en Buenos Aires el 12 de junio de 1974, los Cancilleres suscribieron el Convenio Constitutivo de FONPLATA, de naturaleza jurídica internacional y duración ilimitada.

FONPLATA comenzó a operar en 1977, al entrar en vigencia el Convenio de Sede con el Gobierno de Bolivia, estableciéndose inicialmente su base en Sucre, su capital.

En diciembre de 2002, con la Resolución Nº 56 de la VII Reunión de Cancilleres de los países de la Cuenca del Plata y la decisión del Comité Intergubernamental Coordinador de los Países de la Cuenca del Plata, en su 529ª Sesión Ordinaria, se ratificó a la República de Bolivia como país sede del Organismo.

Fortalecimiento institucional


En 2010, los Gobernadores de FONPLATA adoptaron dotar el Organismo de un nuevo modelo de gestión institucional y crear el cargo de Presidente Ejecutivo.

Con la admisión del primer Presidente Ejecutivo, en 2012, la nueva administración ha generado una agenda estructurada y articulada de sus órganos de gobernanza para relanzar institucionalmente al Banco a partir de un cronograma con metas de gestión a corto plazo. Como resultado de este compromiso, la Asamblea de Gobernadores aprobó, a su vez, un Plan Estratégico Institucional de largo plazo (PEI) y dos incrementos de capital.

En agosto de 2013 la Asamblea de Gobernadores aprobó un aumento de capital de FONPLATA por un monto de USD 1.150 millones, y en enero de 2016, FONPLATA recibió otro aumento de capital, superando los USD 3.000 millones.

En diciembre de 2014, el organismo obtuvo un crédito de USD 75 millones por parte de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina. Estos fondos permitieron el fortalecimiento institucional de FONPLATA, la expansión de la cartera de crédito y la ejecución de proyectos de infraestructura, desarrollo social y productivo en sus países miembros.

En 2016 FONPLATA obtuvo por primera vez una calificación de crédito internacional, registrando A2 por Moody’s y A- por Standard & Poor’s. Para Moody’s, la calificación se ha mantenido estable desde su origen permitiéndole al Banco acceder y otorgar financiamientos en condiciones ventajosas. Standard & Poor’s, en un informe del 21 de febrero de 2019, se ratificó la calificación de FONPLATA de A- para largo plazo y A-2 para corto plazo modificando la perspectiva de estable a positiva. El 27 de septiembre de 2021, Standard & Poor’s eleva las calificaciones del Banco a A/A-1 sustentada en el fortalecimiento de las capacidades operativas de FONPLATA y de su marco de administración de riesgos.

Consolidación como Banco de Desarrollo


En noviembre de 2018, el organismo se consolidó bajo el nombre de FONPLATA - Banco de Desarrollo mediante la modificación del Convenio Constitutivo para establecer alianzas estratégicas con nuevos países miembros, así como con otras agencias y bancos multilaterales de crédito que compartan sus valores institucionales y objetivos de desarrollo por la región.

A finales de 2019, el Banco tiene a su cargo la administración fiduciaria del Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) y desde 2020 financia operaciones para el sector público sin requerimientos de garantía soberana, lo que abrió el camino a proyectos similares en todos los países miembros. A su vez, el Banco cuenta con líneas de crédito de reactivación económica y financiamiento verde.

En 2021, FONPLATA aprobó un nuevo Plan Estratégico Institucional para el período 2022-2026, orientado al cumplimiento de un conjunto de objetivos estratégicos interrelacionados y servir de plataforma para la definición de las políticas y actividades a ser llevadas a cabo durante esos años. Dicha plataforma programática posee cinco pilares estratégicos y tres líneas de acción cuyo objetivo es fortalecer a la institución y para que se destaque como Banco de Desarrollo por ser:

  • Confiable para responder con el apoyo técnico y financiero requeridos para mitigar las brechas de desarrollo dentro y entre los países;
  • Proactiva para responder con rapidez aportando soluciones innovadoras, en forma eficaz y eficiente;
  • Adaptable, para adecuarse rápida y eficazmente a cambios en las expectativas y demandas de sus países miembros, socios en el desarrollo y mercados de capitales, manteniendo la relevancia y solidez patrimonial y financiera de la institución.

En 2022 FONPLATA se convirtió en uno de los bancos multilaterales pioneros en América Latina al contar con un Marco de Deuda Sostenible alineado a la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), exponiendo su firme compromiso con la problemática medioambiental alineado a la Agenda 2030 de Naciones Unidas y al Acuerdo de París.