Promoción de la calidad de vida urbana

El arroyo Imbirussu fue el eje articulador de un programa en el que convergieron la búsqueda del bienestar social, económico y medioambiental.

Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y, al mismo tiempo, recuperar las condiciones medioambientales es uno de los objetivos más ambiciosos que se puede presentar en cualquier programa de desarrollo. Fue el desafío al que le hizo frente el Programa de Recuperación de las Áreas Degradadas del Arroyo Imbirussu.

Implementado en las regiones urbanas de Imbirussú y Segredo, parte noroeste del Municipio de Campo Grande (Mato Groso del Sur, Brasil), el Programa tuvo su origen en la decisión política del Gobierno local de preparar a la ciudad con miras a un nuevo ciclo de crecimiento económico, de forma tal de ser compatible con la distribución de la riqueza y la mejora de la calidad de vida.

Con el apoyo financiero de FONPLATA, el programa estableció como principio básico para alcanzar una buena calidad de vida urbana, una serie de aspectos como la universalización del acceso a la vivienda digna, a los bienes y servicios públicos, a la preservación del medio ambiente, a la movilidad urbana y a la revitalización de los espacios públicos en la perspectiva del desarrollo sostenible.

En lugar de ser un conjunto de obras para mejoras puntuales, el programa fue encarado como una serie de acciones integradas para enfrentar los principales obstáculos al pleno desarrollo de las funciones urbanas en Campo Grande, que afectan al mismo tiempo la economía local y la calidad de vida de sus habitantes.

Fue así que se contempló la construcción de 1.000 unidades habitacionales para reasentar a la población que vivía en edificaciones precarias, se recuperaron áreas degradas de la microcuenta del arroyo Imbirussú y se desarrolló la infraestructura urbana en su entorno (13.800 metros de vías urbanas, puentes, veredas, ciclo vías, alcantarillado sanitario, drenaje, redes de energía eléctrica e iluminación pública), apostando por la integración urbanística y movilidad de las áreas cercanas.

El Programa de Recuperación de las Áreas Degradadas del Arroyo Imbirussu se concluyó en noviembre de 2012, recibiendo $us 17,06 millones de financiamiento por parte de FONPLATA.