Ciudades en tiempos de coronavirus: estrategias urbanas ante la pandemia

Ph. FONPLATA

Autores: Salvatierra, Juan Manuel; Dockweiler A. Marina
(*) La opinión contenida en el presente artículo corresponde a los autores y no compromete a FONPLATA.

Actualmente nos encontramos en una guerra de alcance mundial contra un ser invisible, que nos presenta batalla, literalmente, en nuestro interior y que se desenvuelve con total libertad en un medio construido por nosotros, la ciudad. Hasta la fecha de conclusión de este artículo, este ser invisible, comúnmente denominado coronavirus, se ha cobrado ya más de 200 mil vidas, reportándose cerca de 3 millones de contagios en todo el mundo, la mayor parte en aglomerados urbanos, transformando la pandemia por él declarada en una crisis global sin precedentes.

Una primera lucha contra este enemigo se ha centrado en la atención (reactiva) de la emergencia sanitaria, orientada a la contención de contagios, de manera tal de dar tiempo a los sistemas nacionales de salud para enfrentar el shock de demanda de atención. Así, en general, las prioridades de política se han centrado en la adaptación de hospitales y centros de salud y en el abastecimiento de productos e insumos médicos; estas se han acompañado de campañas de concientización y comunicación orientadas a promover el distanciamiento físico y el aislamiento voluntario de la población, como medio para prevenir los colapsos del sistema sanitario.

No obstante, se predice que esta guerra continuará por mucho tiempo1 y que cambiará nuestra forma de vida. En este contexto, la movilización de la comunidad entera para la adopción de estrategias innovativas y de política pública, orientadas a la prevención, será de vital importancia para reducir nuestra vulnerabilidad a este riesgo latente. El presente artículo se orienta a reflexionar sobre lineamientos de estrategias que promuevan la resiliencia de la población urbana, basadas en el reconocimiento de las características del virus y en la exploración de diferentes recursos que puedan ser de utilidad para disminuir la probabilidad de contagio en espacios de uso público, especialmente los críticos, en pos de acelerar los tiempos hacia una reactivación social y económica en el entorno urbano. 
 

Origen y características del coronavirus: conociendo al enemigo

El origen del SARS-CoV-2 (por sus siglas en inglés: Severe Acute Respiratory Syndrome coronavirus 2 o CoVid-19) ha sido ampliamente debatido2 y estudiado3. Se trata de un beta-coronavirus genéticamente similar al SARS obtenido de murciélagos, como el de Herradura4 y que estaría formado por una sola cadena de ácido ribonucleico (ARN), posiblemente del tipo monocatenario positivo, según secuencias genéticas aisladas en la ciudad china de Wuhan5. Respecto al huésped, los murciélagos, como el de Herradura, son animales de hábitos nocturnos que pueden cambiar su temperatura corporal desde 10ºC, durante su hibernación, hasta 40ºC en pleno vuelo, y se los puede hallar, además de Asia, en varios países de medio oriente y en Europa6.

En cuanto a sus características, estudios recientes muestran que el CoVid-19 logra sobrevivir en el ambiente cerca de 14 días a temperaturas cercanas a los 4 ºC y 5 minutos a 70 ºC7, según la siguiente curva, pudiendo deducirse que existe una relación casi lineal e inversamente proporcional entre la estabilidad del virus y el aumento de la temperatura entre los 4 y los 35ºC (es decir, a menores temperaturas, la estabilidad del virus aumenta), llegando ser el doble a 4 ºC que a 22 ºC:

Estabilidad del virus en el tiempo (días) en función a la temperatura (ºC)

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Fuente: Elaboración propia en base al apéndice suplementario de la publicación The Lancet Microb8

Por lo indicado, si bien este virus se encuentra preparado para soportar altas temperaturas, se podría esperar que fuera más estable en invierno que en verano, independientemente de la superficie que contamine, debido a la reducción de la temperatura ambiente.

Adicionalmente, se ha verificado que el virus se inactiva en células de tejidos orgánicos recién encima de los 90ºC9. Si se suma a este dato su estabilidad a bajas temperaturas, sería oportuno evaluar su supervivencia en cadáveres y la posibilidad que estos se tornen un foco de contagio, tanto para una persona como para algún vector que lo propague (recordando que hay una hipótesis que indica que proviene del murciélago de Herradura que habita en Asia, y podría volver a adaptarse para hallar un nuevo huésped en otro murciélago o cualquier otro animal, y allí preservarse).

Con referencia a la transmisión, además de saber que la eliminación viral es a través de gotas de saliva por tos y estornudo, heces, sangre y orina10, se sabe también que el contagio puede darse a través de superficies contaminadas. El CoVid-19 presenta como particularidad una prolongada supervivencia en diferentes medios; según un artículo del The New England Journal of Medicine11, el virus puede perdurar varias horas en el medio ambiente: entre 1,1 y 2,5 horas en el aire en forma de aerosol, cerca de 72 horas en plásticos, 48 horas en acero inoxidable, hasta 24 horas en cartones y hasta 4 horas en cobre, dependiendo su labilidad, además del inóculo, de las condiciones ambientales donde se desarrolle12.

Adicionalmente, en cuanto a la enfermedad, se ha documentado que, una vez transmitido el virus, el período de incubación oscila entre los 2 y 14 días previos a la aparición síntomas13, siendo contagioso al menos entre 48 a 72 horas previas a experimentarlos14 y entre 1 y 2 semanas después de su curación15. Así, el periodo de contagio puede ser de más de dos semanas, iniciando algunos días antes de los primeros síntomas.

No obstante, existen factores naturales que contribuyen a disminuir la propagación del virus. Por un lado, se podría esperar que el CoVid-19, como otros virus16, tenga alta sensibilidad a la radiación solar ultravioleta (en especial la de los tipos B y C17), sobre todo si se considera que el huésped tradicional es un animal de hábitos nocturnos. Según el UV Handbook, las lámparas de UV-C, a base de mercurio a baja presión18, tienen una eficiencia germicida cercana al 80%19, dado que producen una elevada concentración de rayos UV en la franja de los 240 a 260 nanómetros (nm) de longitud de onda, que son letales para una gran variedad de virus y bacterias. La desventaja es que este tipo de radiación es fuertemente nociva, aún con muy baja exposición, tanto a nivel cutáneo (fuertes quemaduras y favorecedor del cáncer de piel) como ocular (puede producir ceguera)20, por lo que, una exposición directa por largo tiempo podría ser de alto riesgo humano; no obstante, aplicaciones de estas lámparas han estado siendo probadas para la desinfección de hospitales21 y buses de transporte público22. Los UV-B, en cambio, tienden a reducir un 15% la actividad viral de los ambientes, mientras que la acción de los UV-A es casi insignificante. Una ventaja para las lámparas de UV-C y UV- B que se utilizan para desinfección es que no requieren instalaciones complejas y existen varias empresas que comercializan, tanto las lámparas como los equipos.

Por otro lado, se ha hallado que la sal común (NaCl), muy frecuente en ambientes marinos y costeros, puede ser un elemento a usar para inactivar los virus del ambiente. Esta reduce el contenido acuoso del interior del virus, deshidratándolo y causando su inactivación23. Adicionalmente, la sal está siendo ensayada en máscaras para reducir su carga viral24 en pocos minutos, basándose en el hecho de que el virus se neutraliza en contacto directo con ésta. De considerarse el uso masivo del NaCl, habrá que analizar sus efectos ambientales negativos y su forma de mitigación.

Otro elemento germicida que podría sumarse a los ya conocidos y de uso recomendado25 es el ozono. Éste gas es la versión alógena del oxígeno, cuya comercialización se da en volúmenes importantes. Sus propiedades desinfectantes para el CoVID-19 están siendo ensayadas2en ambientes cerrados y dependen fuertemente de su concentración en el aire. No obstante, dada su toxicidad en grandes concentraciones, se requiere mucho cuidado en su manipulación y de una adecuada ventilación de los ambientes, luego de su uso.

Finalmente, habría dos aspectos más que podrían estudiarse. Primero, el comportamiento del virus frente a la luz infrarroja y su estabilidad en materiales con fuertes energías superficiales o fuertemente electronegativos. Se ha hallado un estudio reciente sobre la inestabilidad del ARN viral bajo radiación infrarroja lejana27. De confirmarse este hallazgo, este tipo de luz sería menos nociva para el organismo que los UV, además de estar asociada a algunas terapias regenerativas y al aumento de Óxido Nitroso28, que además también inhibiría el ciclo de replicación de los coronavirus29. De ser así, también podría analizarse su uso para desinfección en espacios urbanos.

Segundo, se observa un fuerte cambio en la labilidad viral en superficies de materiales como cobre, cartón y telas, frente a otros como plástico y acero inoxidable. Si bien esto debería requerir un análisis por parte de especialistas en nanotecnología y biólogos, es posible suponer que la estabilidad viral depende de la electronegatividad de los materiales (en línea con el hecho que el ARN del CoVid-19 presenta polaridad eléctrica), de su energía superficial y/o de su capilaridad (haciendo que se deshidrate más rápidamente).

El ambiente urbano: analizando el campo de batalla

En virtud de las características del virus, pueden existir ciertas particularidades de nuestro entorno urbano que estén beneficiando su propagación y que, con intervenciones adecuadas, podrían mitigar los riesgos sobre la salud de la población. Algunas se refieren a la insuficiente práctica de medidas de higiene sanitaria urbana, bastante abordadas por la literatura y los medios, como el permanente lavado de manos, el distanciamiento físico y la limpieza y desinfección con productos químicos. Otras, se refieren a la acción de, y sobre ciertos factores ambientales aún no suficientemente analizados:

  • Los cambios a estaciones invernales, cuando en algunas latitudes se reduce la intensidad de la radiación solar y de las horas luz, además de la temperatura ambiente (dos variables asociadas a la estabilidad viral), podrían reducir la potencialidad de desinfección natural por UV.

  • Por otro lado, la contaminación atmosférica, variable que puede ser controlada, propicia tanto el alojamiento del virus, como el empeoramiento de las condiciones de un paciente contagiado. Se sabe que partículas de tamaño PM10, y especialmente las de PM2.530, que forman parte de la contaminación de aire presente en muchos ambientes urbanos, se desplazan con las corrientes de aire y siguen movimientos que no necesariamente responden a la gravedad (como los desplazamientos del tipo browniano), pudiendo desarrollar una cobertura aeroespacial considerable. También hay evidencia que la contaminación ambiental es una de las causas de acentuación de otras enfermedades virales similares al coronavirus, como la influenza, debido a dos características fundamentales:
  1. Las partículas contenidas en la atmósfera, especialmente del tipo PM10, pueden facilitar su propagación al convertirse en soporte para las gotas de saliva contaminadas y en su medio de transporte, pudiendo volverse un factor crítico para una dispersión viral de largo alcance31.
  2. Los gases de combustión, especialmente los humos, suprimen significativamente los niveles naturales de UV-B provenientes de la luz solar, la cual tiene efectos germicidas. Se ha documentado esta relación tanto para la influenza en Australia32 y en Brasil, como para la gripe aviar en Tailandia y Vietnam33.

Asociando este hecho con la estabilidad del SARS-CoV-2 en aerosoles33, puede ser razonable deducir que la reducción en los niveles de contaminación del aire puede transformarse en un mecanismo de mitigación de la propagación y contagio, por lo que su control debiera ser un punto crítico a considerar. Este supuesto se respalda con una reciente publicación que muestra una correlación entre el incremento de la mortalidad por CoVid-19 y los niveles de contaminación ambiental con partículas PM2.5 en Estados Unidos34. Es importante destacar que las partículas que ingresan al sistema respiratorio producen una reacción del sistema inmunológico: la inflamación de las vías respiratorias. Esto puede ocasionar un empeoramiento de las condiciones de una persona infectada con CoVid-19 y, con ello, complicar los cuadros clínicos.

  • Otro elemento importante es la Humedad Relativa Ambiente (HRA). Hay estudios que indican que ciertos virus respiratorios son sensibles a ésta, siendo el SARS-CoV-1 susceptible a una HRA superior al 50%35. El mismo estudio incluso analiza la relación entre la HRA y el contenido de NaCl (sal común) en la humedad, donde se observa que es letal para el virus de la influenza a una HRA de 50%. Analizar si este SARS-CoV-2 también es susceptible a este factor, y cuál es el rango en el que es más lábil, puede ser útil para acondicionar espacios públicos cerrados, especialmente si en ese rango hipotético existen valores que no perjudiquen la salud pública. Esa recomendación podría hacerse extensiva para su control en hogares y otros espacios cerrados privados, especialmente en época invernal, donde se ventila menos que en verano y, al usar calefacción, se distorsionan los valores de la HRA.
     
  • Por último, otro elemento relevante podría ser el seguimiento de vectores que conviven en los espacios urbanos, especialmente mamíferos. Si alguno de estos se transformara en huésped, el control de la situación podría complicarse. En ese sentido, evaluar la estabilidad de la carga viral en cadáveres y su posibilidad de transmisión a roedores, como la factibilidad de que las comunidades de murciélagos locales puedan contagiarse y trasmitirlo por sus secreciones puede ser importante.

Los componentes urbanos críticos: preparando las trincheras

En función del análisis expuesto, los puntos críticos en los que sería conveniente intervenir durante la etapa de cuarentena (y fuera de ella36), son aquellos espacios urbanos donde: 1) está el personal de salud, recurso crítico, y los enfermos con CoVid-19; 2) circulan muchas personas37 en un periodo prolongado de tiempo; y 3) suelen haber focos potenciales de contaminación ambiental. Siguiendo esta clasificación, se destacan:

Los sistemas de Salud: Controlar la higiene ambiental de todos los nosocomios se considera clave, especialmente en las áreas de circulación y atención de enfermos con CoVid-19, dado que perder personal de la salud (temporal o definitivamente) puede volver crítica la situación de toda una comunidad. Se propone focalizar la higiene sanitaria en: los pasillos de ingreso de enfermos a los espacios de atención (incluyendo salas de espera, de guardia y consultorios); ascensores y escaleras; áreas comunes del personal de salud, baños (comunes y de médicos); cocinas y comedores (incluyendo utensilios, sillas y superficies de mesas y mostradores); sistemas de ventilación; interior de consultorios en uso; interior y alrededores de habitaciones con enfermos con COVID-19. Desinfección de alrededores del nosocomio.

Las ambulancias: superficies y equipamientos del interior de la cabina del paciente y del conductor.

Los Sistemas de transporte público: interior de los vehículos y su sistema de ventilación; andenes, baños, exterior y mesada de la boletería, molinetes y equipos de ticketing (ferrocarril y subte); áreas de parada de colectivos; áreas de limpieza de vehículos; áreas comunes del personal de estación y de talleres (incluyendo baños).

Los comercios, grandes supermercados y mercados populares: pasillos de circulación; superficies de góndolas; zona de cobro (íntegra); áreas de entrada y salida del local; pasillos y zona de depósitos; lugares comunes del personal; sistemas de ventilación; baños.

Los sitios de concentración de las fuerzas de seguridad y control: Especialmente áreas comunes, como baños, comedores y zonas de descanso y circulación.

El sistema de recolección de residuos: Especialmente áreas comunes, como baños, comedores y zonas de descanso y circulación y sistemas de ventilación, lo mismo que el seguimiento de la salud del personal38.

El sistema de abastecimiento (logística urbana): Ídem el caso anterior. Sumar el monitoreo de cargas virales en los embalajes y áreas de despacho de las embarcaciones o, directamente, el fumigado de los mismos con desinfectantes que inactiven el virus39.

Los espacios de uso público cerrados, en especial aquellos declarados de uso esencial como bancos: pasillos de ingreso y salas de atención y espera; ascensores y escaleras; áreas comunes de funcionarios, baños (todos); comedores (incluyendo sillas y superficies de mesas y mostradores); sistemas de ventilación; interior de oficinas.

Los espacios de uso público abiertos: principalmente calles, veredas, cementerios, plazas y refugios.

Los principales focos de contaminación del aire: Vehículos de transporte a combustión interna; venteos de humos en fábricas; quema de pastizales e incendios no controlados; movimiento de suelos, escombros y materiales áridos en obras; demoliciones; producción de cemento; venteo y humos de petroquímicas y químicas, entre otras.

A todos estos habría uno más a sumar, que no tiene peso en lo individual, pero es muy importante en lo colectivo: la cultura de higiene personal y pública: mensajes, canales y medios de comunicación y educativos para una adecuada divulgación sobre mecanismos para la limpieza adecuada de manos y su conservación en áreas de uso público, confección, selección y modo de uso tapabocas, procedimientos para garantizar la higiene ambiental de los espacios de uso público.

Lineamientos estratégicos: frenando a un enemigo invisible

En función de los puntos críticos detectados y de los dos mecanismos más importantes de proliferación del virus (contacto con una superficie infectada y dispersión por aerosoles), se podrían pensar acciones transversales a muchas áreas de un gobierno que tienen incumbencia sobre la salud y la higiene urbana. En principio, podrían citarse: la planificación urbana, la gestión de los espacios públicos, salud pública, transporte, medio ambiente, producción, obra pública y comunicación social. A continuación se delinean algunas ideas que puedan servir como disparadores para pensar instrumentos públicos con foco en los ámbitos identificados como críticos, con el fin que de sean un complemento a las actuales medidas sanitarias, de higiene y de distanciamiento social.

  • En primera línea

Comunicación efectiva para la educación sanitaria: La que estamos viviendo hoy es una crisis relacionada con la limpieza e higiene, así que las medidas preventivas seguirán estando en la primera línea de batalla para evitar la transmisión masiva de contagios; será de vital importancia insistir con la estrategia de lavado continuo de manos, evitar tocarse la cara y cubrirse la cara al estornudar, además del uso, limpieza y disposición final del barbijo. Un desafío muy importante para los gobiernos será llevar las facilidades necesarias a los hogares, sobre todo de las áreas periurbanas para que los hogares implementen estas prácticas40. Por otra parte, organizaciones como la UNICEF41 han desarrollado una serie de consejos prácticos y de simple aplicación que podrían ser mejor aprovechados en las estrategias de comunicación. Las campañas públicas de higiene sanitaria deben incluir estrategias acordes a la cultura de la población, tomando en cuenta la diversidad, debiendo, además, los mensajes contener la fuerza de mensaje de manera de sensibilizar de manera rápida (shock) a la población para el cambio de hábitos. La investigación y tecnologías de información y comunicación (vía laboratorios de economía de comportamiento), serán importantes también para medir la efectividad de las campañas y medidas adoptadas.

Salud Pública: En lo que respecta al sistema de salud, dado que actualmente la batalla ocurre en ese terreno, se podrían ensayar instrumentos y medidas complementarias a las actuales que inactiven de manera activa al virus en cualquier superficie o ambiente en que se pueda depositar. Por ejemplo, un control adecuado de la humedad y la temperatura de los ambientes1, o la higiene y renovación del aire en los mismos42. También evaluar técnicas de higiene continuas, con el uso de iluminación por UV-C sobre instrumentales o áreas de mucha exposición al virus, fijando protocolos adecuados para su uso dada su peligrosidad43. De comprobase su efectividad y menor nocividad para los seres vivos, también podrían ensayarse la iluminación con UV-B e infrarrojos sobre superficies de uso frecuente.

  • En la línea de despliegue

Transporte: En este caso, la principal recomendación sería coordinar las acciones a tomar con el resto de los sectores, especialmente el productivo, para reducir la cantidad de pasajeros en horas pico, dado que los sistemas de transporte público crearían un entorno propicio para la transmisión de virus44. Medidas puntuales que se están tomando en otros países se focalizan en mejorar la higiene de los vehículos y la frecuencia de la limpieza de los mismos45, al igual que su ventilación46. La señalización horizontal para el movimiento de peatones en las aceras y en estaciones de subtes y buses coadyuvaría también a mantener el distanciamiento físico. También sería propicio aplicar medidas de control sobre las emisiones en PM10 y PM2.5 de todo vehículo automotor para reducir la cantidad de partículas en el ambiente47, que puedan facilitar la aerolización del virus y evaluar la conveniencia, además del uso de barbijo, del uso de guantes (descartables o no) y algo para cubrir el pelo dentro del vehículo, de forma de minimizar las áreas de posible contacto con el virus, teniendo presente que los pasamanos y el pelo son zonas de mucho contacto.

Producción: Actualmente, los mecanismos de trabajo que se están usando a nivel mundial están asociados al home-office, a la actividad normal en áreas no catalogadas como riesgosas (manteniendo el distanciamiento físico y las medidas de protección reglamentarias, como barbijos) y la cuarentena obligatoria para cualquier empleado que haya ingresado a un área riesgosa y, con estricta obligación por parte del empleador de dar notificación a las autoridades, en caso de presentarse un infectado en sus empresas48. También se observa el cierre de escuelas de cualquier índole y la prohibición de niños y adolescentes a salir de sus hogares (en algunos países, la educación se brinda a través de medios digitales) y, en algunas ciudades, la prohibición a todo ciudadano no exceptuado de circular por la noche49, cuando los efectos sobre la carga viral son nulos.

También podrían analizarse y ensayarse con otros sectores la posibilidad de reducir jornadas laborales (4 o 6 horas diarias) y superponer  turnos de trabajo, de forma de achatar la curva de viajes (y pasajeros) en horas pico, y/o alternar las jornadas laborales para diferentes sectores, con el mismo fin.

  • En la línea de operaciones

Planificación y Gestión Urbana: La crisis sanitaria y la ralentización de la economía que se esperan como consecuencia de esta pandemia, requerirán repensar el espacio urbano. Los debates y preferencias de habitabilidad podrían estar focalizados entre continuar con la tendencia de las ciudades a la densificación (donde los hubs y la eficiencia y el ahorro en inversiones en servicios públicos es una ventaja) o la desconcentración hacia sitios más alejados, dispersos y con mejor calidad de aire y más próximos a la naturaleza. Especial atención deberá prestarse a la planificación de las zonas periurbanas (guardando criterios de equidad en el acceso a tierra), donde la vulnerabilidad a contraer la enfermedad es mayor por el hacinamiento en las viviendas y la falta de servicios básicos. Por otro lado, tendencias como el diseño biofílico para captura de dióxido de carbono a través de la vegetación en infraestructura y equipamiento urbano serán opciones de arquitectura, así como será necesario estudiar la forma de aprovechar de manera más efectiva la incidencia solar y su potencial de desinfección para la planificación de espacios públicos, junto con el desarrollo de códigos de construcción innovativos; las podas estacionales de árboles en las calles y sitios de mayor densidad poblacional será una práctica necesaria para quitar sombra.

Por otro lado, la pandemia está demostrando la necesidad de mantener la comunicación social para superar el distanciamiento físico a fin de conservar la salud mental en época de aislamiento, además de la innovación de procesos en los servicios públicos. Por ende, la infraestructura digital y la digitalización de procesos de gestión seguirá estando en el foco de las inversiones e investigación para asegurar que la información y la tecnología estén al alcance de los ciudadanos, facilitando su vida.

Medio Ambiente: Aunque existen discusiones sobre si el impacto neto ambiental resultante de esta crisis sanitaria va a ser positivo o negativo a mediano y largo plazo una vez se vuelva a la normalidad, lo cierto es que la crisis representa una oportunidad para adoptar medidas que mejoren la calidad ambiental. Temas como los controles de incendios y de los niveles de emisiones por la dependencia en la energía fósil tendrán que entrar con más fuerza en la agenda de desarrollo para disminuir la polución atmosférica. Por otra parte, la promoción de planes de sustentabilidad para la eficiencia en el uso de energía y otros recursos (en aplicación de los conceptos de economía circular) en los procesos industriales representará una oportunidad para que también las empresas puedan amortiguar, vía ahorro económico, los efectos que la pandemia dejará. Asimismo, los espacios verdes y abiertos orientados a la recreación serán de vital importancia para superar el estrés y depresión resultantes de esta crisis sanitaria, dado el potencial de la naturaleza para mantener una buena salud física y mental, manteniendo el distanciamiento físico recomendado50; teniendo en consideración que factores climáticos como humedad, temperatura y nivel de radiación solar pueden influir en la estabilidad del virus, puede ser oportuno habilitarlos en días en que las condiciones sean propicias para reducir las posibilidades de su propagación.

Los desafíos para vencer la pandemia del CoVid-19 podrían potencialmente impulsar ciudades más equitativas y sostenibles, lo que requerirá, por un lado, nuevas capacidades entre los líderes y la burocracia local para responder de manera oportuna a la necesidad de integrar el nuevo pensamiento social con el diseño urbano. Por otro lado, el trabajo intersectorial y entre los distintos niveles de gobierno, basado en la construcción de relaciones de confianza, así como en la concurrencia de esfuerzos y la subsidiariedad de acciones a través de sistemas de transferencias intergubernamentales que promuevan una nueva forma de desarrollo, será fundamental para encarar las acciones que demandará la adaptación a esta nueva forma de vida. El sector privado y la academia jugarán también un rol preponderante, de la mano de la tecnología e investigación para la innovación. Teniendo presente, además que, si bien esta es la primera vez que se enfrenta una pandemia viral, todos los años enfrentamos epidemias respiratorias y las medidas que aquí se tomen también podrán tener efectos importantes en su mitigación y, por ende, sobre la salud pública y el sistema productivo en general.

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REFERENCIAS


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3    ANDERSEN Kristian, G., RAMBAUT Andrew W., LIPKIN W. Ian, HOLMES Edward C., GARRY Robert F. (2020). The proximal origin of SARS-CoV-2. Nature Medicine 26, pages450–452(2020) publicado   el 17/03/2020.   Consultado el 22/04/2020 en https://www.nature.com/articles/s41591-020-0820-9

4     CHENG, Vincent; LAU, Susanna; WOO, Patrick & YUEN, K (2007). Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus as an Agent of Emerging and Reemerging Infection. Consultado el 20/04/2020 en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2176051/).Nature

5     ZHANG,Y.-Z.; WU,F.; CHEN,Y.-M.; PEL,Y.-Y.; XU,L.; WANG,W.: ZHAO,S.; YU,B.; HU,Y.; TAO,Z.-W.; SONG,Z.-G.;  TIAN,J.-H.; ZHANG,Y.-L.; LIU,Y.; ZHENG,J.-J.; DAI,F.-H.; WANG,Q.-M.; SHE,J.-L. & ZHU,T.-Y (2020). A novel coronavirus associated with a respiratory disease in Wuhan of Hubei province, China. Revista Nature – Feb 2020. Consultado el 20/04/2020 en  https://www.nature.com/articles/s41586-020-2008-3

6     AGUIRRE-MENDI, Pablo T. (2003): Los Murciélagos de La Rioja; Revista: Páginas de Información Ambiental Nro 13 - Junio de 2003. La Rioja, España. Consultado el 20/04/2020 en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2348852.pdf

7    CHIN, Alex W H; CHU, Julie T S;  PARERA, Mahen R A; HUI, Kenrie P Y; YEN, Hui-Ling; CHAN, Michael C W; PEIRIS, Malik; POON, Leo L M (2020). Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions. The Lancet Microbe.

9     PASTORINO, Boris; TOURET, Franck; GILLES, Magali; DE LAMBALLERIE, Xavier; CHARREL, Remi N (2020): Evaluation of heating and chemical protocols for inactivating SARS-CoV-2.  bioRxiv.  Cold  Spring  Harbour Laboratory.  Abril 2020. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.04.11.036855v1.full.pdf+html)

10     Public Health of England -PHE (2020). Wuhan-novel-coronavirus-epidemiology-virology-and-clinical-features. Consultado el 12/04/2020 (ver: https://www.gov.uk/government/publications/wuhan-novel-coronavirus-background-information/wuhan-novel-coronavirus-epidemiology-virology-and-clinical-features)

11     Lloyd-smith JO, Munster VJ, Doremalen N Van, Bushmaker T, Morris DH, Myndi G @2020): Aerosol and surface stability of HCoV-19 (SARS-CoV-2) compared to SARS-CoV-1; The New England Journal of Medicine; Massachusetts - March 23, 2020 (pp. 1-2).

12    Sería necesario ampliar este estudio a materiales comunes en la industria textil y de la construcción, como ser: telas de diferente composición, cerámicos, superficies pintadas con esmaltes sintéticos, aglomerados, empapelados, y repetirlos a diferentes condiciones ambientales (temperatura, y salinidad y humedad del aire) y de luminosidad (luz solar directa, a oscuras, con infrarrojos, UV, y luz artificial común).

13   USA (2020): Clinical Questions about COVID-19: Questions and Answers. Centers of Desease Cotrol and Prevention. Abril 2020. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/hcp/faq.html).

14    USA (2020): Coronavirus Resource Center: As coronavirus spreads, many questions and some answers. Harvard Health Publishing. Abril 2020. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.health.harvard.edu/diseases-and-conditions/coronavirus-resource-center).

15    MIRÓ, José. M: Update on COVID19 (SARS-CoV-2) – April 2nd 2020; CLÍNIC Barcelona Hospital Universitario. Presentación en ppt - FLS SCIENCE.

16    VIROL, J (2005): Predicted Inactivation of Viruses of Relevance to Biodefense by Solar Radiation NCBI. Noviembre 2005. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1280232/)

17   Los rayos solares ultravioleta se clasifican en tres categorías: A, B y C.  A la superficie terrestre logran llegar del tipo A, principalmente, y B en menor medida. El tipo C es filtrado por la atmósfera.

18 Comercialmente también hay lámparas de Xenon para UV-C.

19    KOWALSKI, Wladyslaw J (2018). Ultraviolet Germicidal Irradiation Handbook. ResarchGate; Sept 2018. (pág. 18). Consultado el 22/04/2020 en  https://www.researchgate.net/p.ublication/285797673

20    Existirían ensayos con lámparas de UVC de muy corta longitud de onda que serían igualmente nocivos para los virus y mucho menos para los seres vivos, pero aún estaría en experimentación.

21   Artículo de la BBC de Londres (2020). Consultado el 22/04/2020 en https://www.bbc.com/news/business-51914722

22    Sustainable Bus (2020). Bus disinfection through UV lights. A way to fight Coronavirus in Shanghai. Consultado el 20/04/2020 en https://www.sustainable-bus.com/news/bus-disinfection-through-uv-lights-a-way-to-fight-coronavirus-in-shanghai/

23 Sería recomendable ensayar estas cualidades en laboratorio por especialistas, dado que no se ha encontrado documentación académica para respaldarla, aunque se ha encontrado soluciones basadas en estas características del material.

24    https://www.businessinsider.com/mask-coated-in-salt-neutralizes-viruses-like-coronavirus-2020-2, basado en QUAN, Fu-Shi; RUBINO, Ilaria; LEE, Su-Hwa; KOCH, Brendan; CHOI, Hyo-Jick: Universal and reusable virus deactivation system for respiratory protection. Nature – 2017 (https://www.nature.com/articles/srep39956)

25   Este virus puede ser efectivamente inactivado por solventes lipídicos que incluyen éter (75%), etanol, desinfectante que contiene cloro, ácido peroxiacético y cloroformo, excepto la clorhexidina.

26   Tailandia (2014). https://www.thailandmedical.news/news/ozone-can-be-used-to-destroy-the-new-coronavirus-and-disinfect-areas, basado en SUNNEN, Gérard V.: MERS, SARS, and emerging Coronaviruses: theoretical considerations and a proposal for critical care parenteral oxygen/ozone therapy. 2014 (http://www.triroc.com/sunnen/topics/sars.html)

27 HUANG, Wei-Hong; LI, En-Jing (2020). Instability of Nucleic Acids in Airborne Microorganisms under Far Infrared Radiation. Molecular Biology.Preprints.

28 Esto está en proceso de verificación a través de algún documento académico

29  ÅKERSTRÖM, Sara; MOUSAVI-Jazi, Mehrdad; KLINGSTRÖM, Jonas; LEIJON, Mikael; LUNDKVIST, Åke; MIRAZIMI, Ali (2005). Nitric Oxide Inhibits the Replication Cycle of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus. Journal of Virology.  (https://jvi.asm.org/content/79/3/1966)

30   PM10 y PM2.5 se refieren al material particulado de diámetro inferior a 10 micras y a 2.5 micras, siendo 1 micra igual a 1 micrómetro. Estas partículas tienen la capacidad de entrar al aparato respiratorio. Las partículas de entre 10 y 2.5 micras pueden ser filtradas por la mucosa nasal, mientras que las inferiores a 2.5 no, con altas probabilidades de ingresar a pulmón e, incluso, a los alveolos

31   Hong Kong: “Public Health and Air Pollution in Asia (PAPA): Coordinated Studies of Short-Term Exposure to Air Pollution and Daily Mortality in Four Cities. Part 4. Interaction Between Air Pollution and Respiratory Viruses. Time-Series Study of Daily Mortality and Hospital Admissions in Hong Kong”. Public Health and Air Pollution in Asia Program. Health Effects Institute.

32 XU, Zhiwei; HU, Wenbiao; WILLIAMS, Gail; CLAMANTS, Archie C.A.; KAN, Haidong; TONG, Shilu (2013) Air pollution, temperature and pediatric inuenza in Brisbane, Australia. Environment International. NCBI. Agosto 2013 Consultado el 22/04/2020  en(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23911338)

33 MIMS, Forrest M. (2005). Avian Influenza and UV-B Blocked by Biomass Smoke. Environmental Health Perspect. Diciembre 2005. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1314958/).

34 WU, Xiao; NETHERY, Rachel C.; SABATH, M. Benjamin; BRAUN, Danielle; DOMINICI, Francesca (2020). Exposure to air pollution and COVID-19 mortality in the United States. medRxiv. Abril 2020. Consultado el 22/04/2020 en (https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.04.05.20054502v1).

35 YANG,Wan; MARR, Linsey C. (2012). Mechanisms by Which Ambient Humidity May Affect Viruses in Aerosols. Applied and Environmental Microbioly. Octubre 2012 Consultado el 22/04/2020  en (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3457514/#B35)

36 Luego de las cuarentenas posiblemente sea necesario incluir otros puntos críticos y de control bajo análisis

37          Suponiendo que el ser humano es el único ser capaz de servirle de huésped, aunque las mascotas, roedores y otros animales pueden estar ayudando a su propagación. Este análisis habrá que hacerlo.

38 Si se comprueba que la carga viral aumenta con la oscuridad, será necesario aumentar las medidas de seguridad del personal. Lo mismo que de otros servicios que operen durante la noche.

39     De acuerdo al Reporte de monitoreo conjunto de la OMS y UNICEF, en 2017, aún cerca de 3 billones de personas carecían de accesorios básicos para el lavado de manos en sus casas, cerca de tres cuartos de la población de los países menos desarrollados no podían acceder a facilidades para el lavado de manos con agua y jabón. En 2016 900 millones de niños a nivel mundial carecían de acceso a servicios básicos de saneamiento en sus escuelas; asimismo, una de seis centros de atención de salud no tenían servicios higiénicos.

40   UNICEF (2020). Consejos de limpieza e higiene para mantener el coronavirus covid-19 dentro y fuera del hogar. Consultado el 21/04/2020  en  https://www.unicef.org/es/coronavirus/consejos-limpieza-higiene-para-mantener-coronavirus-covid-19-fuera-de-tu-hogar# personal-hygiene

41    CASANOVA, Lisa; JEON, Soyoung; RUTALA, William A.; WEBER, David J.; SOBSEY, Mark D. (2010). Effects of Air Temperature and Relative Humidity on Coronavirus Survival on Surfaces; Applied and Environmental Microbiology; 2010 (https://aem.asm.org/content/76/9/2712). Además,  y Argentina1: “El calor y la humedad, ¿aplacarán el virus?”;  Gaceta Médica; 2020. (https://gacetamedica.com/investigacion/el-calor-y-la-humedad-aplacaran-el-virus/). Consultado el 19/04/2020

42   Argentina 1 (2017). La importancia de la instalación de climatización en hospitales; Redacción Médica, 2017. Consultado el 19/04/2020  en (https://www.redaccionmedica.com/secciones/ingenieria/la-importancia-de-la-instalacion-de-climatizacion-en-hospitales-9277).

43   Reino Unido1 (2020): Coronavirus: Robots use light beams to zap hospital viruses; BBC News, abril 2020. Consultado el 19/04/2020 en (https://www.bbc.com/news/business-51914722)

44   Reino Unido2 (2020). BBC News, 2020. Consultado el 19/04/2020 en https://www.bbc.com/mundo/noticias-51687968

46   Japón. Consultado el 19/04/2020 en https://www.youtube.com/watch?v=H2azcn7MqOU”, NHK World, abril de 2020.

48 Alemania (2020). Germany: Coronavirus: FAQ Employment Law. Mondaq; Abril 2020 (https://www.mondaq.com/germany/ employee-benefits-compensation/917804/coronavirus-faq-employment-law). Además, Korea del Sur: “South Korea: COVID-19 (Coronavirus) – Employer FAQs”; Littler. Marzo 2020. Consultado el 20/04/2020 (https://www.littler.com/publication-press/publication/south-korea-covid-19-coronavirus-employer-faqs).

49   Argentina2 (2020). Coronavirus en Argentina: Neuquén prohibió la circulación de personas no exceptuadas durante la noche. Consultado el 18/04/2020 (https://www.clarin.com/sociedad/coronavirus-argentina-neuquen-prohibio-circulacion-personas-exceptuadas-noche_0_gFqR4JoNr.html).

50      SAMUELSON, Karl; BARTHEL, Stephan; COLDING, Johan; Macassa, Gloria; Giusti, Matteo (2020). Urban nature as a source of resilience during social distancing  amidst the coronavirus pandemic. Para publicación próxima. Consultado el 20/04/2020 https://osf.io/3wx5a/

29/04/2020

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